El emprendimiento social se emplea en las empresas con la finalidad de resolver carencias y necesidades sociales. La definición de emprendimiento social no es clara, pues son muchos que ofrecen diversas teorías sobre este concepto, lo que sí se puede afirmar es que se trata de iniciativas que tienen como objetivo fines sociales.
Se trata de las acciones que se llevan a cabo en empresas o fundaciones con la finalidad de desarrollar proyectos que aborden problemas sociales, intensificando y mejorando los servicios en diversos ámbitos. Un emprendedor social sabe identificar los recursos e instrumentos necesarios para resolver problemas y prestar servicio a la comunidad. La originalidad, la audacia y la creatividad son claves para un emprendedor social. Son de gran valor las personas que disponen de estas características pues pueden conseguir grandes propósitos.
Ser ingenioso, creativo, innovador, responsable, independiente y generoso son características de un emprendedor social. Saber exprimir y usar los recursos de lo los que uno dispone así como la motivación y el compromiso ante determinadas necesidades que deben ser abarcadas son características muy demandadas.
Saber arriesgar y apostar por organismos y servicios de valor social mediante ideas, proyectos o productos para hacer frente a los distintos problemas sociales está muy valorado tanto por empresas como por fundaciones.
Un emprendedor social sabe encontrar las herramientas y metodologías para resolver y atender a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad. Implantar diversidad de modelos para provocar impactos sociales afrontando multitud de carencias de la sociedad. Un emprendedor nace por vocación y con formación puede mejorar y exprimir su talento para dedicarse profesionalmente ante causas sociales en organizaciones no gubernamentales (ONG) o en empresas.
Ante la situación actual en la que estamos (la crisis económica mundial) ha crecido la riqueza entre los más ricos y se ha elevado la pobreza entre los más vulnerables. La incapacidad de los gobiernos para abastecer a los sectores más afectados y marginados hace que las labores sociales, como el emprendimiento social, se haya incrementado en estos últimos años.
Atender las causas sociales, principalmente a los que más lo necesitan, es de gran valor. Equilibrar la balanza ante la descompensación de derechos y ayudas para evitar la exclusión social es uno de los fines del emprendimiento social. A través de actividades, talleres, formación profesional, ayudas… hay infinidad de formas para contribuir en la mejora de las causas sociales.
Promover y fomentar la transformación social buscando estrategias para la estabilidad y cohesión social es fundamental y más en los tiempos que corren. Invertir en los más necesitados es sinónimo de humanidad, un valor en alza y mas aun en los tiempos que corren. La realización de estos proyectos son indispensables para ayudar al prójimo más desprotegido (jóvenes, enfermos, mayores, discapacitados, niños, personas en el paro…).
Arriesgar, apostar y luchar por unos objetivos hasta alcanzar la meta a pesar de las adversidades es un admirable gesto desinteresado y altruista. Un emprendedor social es una figura clave en nuestra sociedad para el desarrollo y mejora de las disfunciones de los más necesitados.
Hola buenas noches!
¿Hacéis formación para emprendedores sociales? Es que estoy interesado y necesito saber que capacidades y recursos necesito para poder llevara cabo un proyecto. ¿Se necesita algun título mínimo?
Gracias.
Cordialmente,
Daniel Balagué
Buenas Daniel,
No hacemos cursos, es un blog informativo.
De todos modos muchas gracias por pasarte por nuestro blog 🙂
Saludos del equipo de emprendemosjuntos.es