La evolución de la lencería erótica

La creación y aparición de la lencería erótica tiene como origen las necesidades de abrigo e higiene.

Posteriormente, tenía como objetivo moldear y corregir la silueta femenina, hasta la época moderna no se convirtió en una arma de seducción de gran calibre. Hay multitud de mosaicos, esculturas, pinturas, estatuas de las culturas griegas, egipcias, babilónicas… en las que se demuestra que el la lencería tiene largo camino recorrido.

Es evidente que la lencería constituye, a día de hoy, un componente básico y esencial de nuestro día a día. Se trata de una de las prendas más universales en cuanto a vestimenta. La diversidad de hipótesis y estudios no acaba de aclarar el origen exacto de la lencería, algunos apuntan que fue en Mesopotamia, otros en Egipto…

Las mujeres buscaban por medio de la lencería estilizar la silueta, principalmente el pecho y la cintura. El siglo XX constituye la etapa en la que se afianza, consagra y mejora la lencería (como esta tienda) (y su confección). Los 70, los 80 y los 90 fueron diseñando y perfilando la cúspide y culminación de la lencería como piezas de seducción, sensualidad y sexualidad. Si echamos una mirada atrás podremos atestiguar la drástica transformación (tanto en la forma, el tejido como en el significado) de la lencería.

La explotación de la sensualidad en la moda se ve reflejada, principalmente, en la lencería erótica. A lo largo de la historia la lencería ha ido adaptando diversas funciones hasta convertirse en una de las prendas más atractivas y sensuales para la mujer.

La lencería engloba la categoría de lencería erótica de la que podemos desglosar: tangas, bragas, culotes, teddies, medias, corsés, baby doll, picardías, camisones, sujetadores, batas, corpiños, bodis, leggings, conjuntos, fajas, ligueros… La lencería erótica engloba diversos estilos y formas clásicos, con encajes, transparentes, con pieles, con lazos, deportiva, estampados, bordados, etc.

La lencería erótica es, sin duda alguna, un instrumento de seducción. Es todo un símbolo de la feminidad y sensualidad. Una de las fórmulas más efectivas para encender la chispa de la pasión es la lencería erótica. La gran variedad de materiales, colores y formas que hay en el mercado es tal que puedes optar por diversos estilos y contrastes.

Hoy en día, se hace evidente y destacable la gran evolución de la lencería satisfaciendo las necesidades higiénicas y seductoras de las mujeres. El transcurso de las sociedades, ideologías y modas ha ido configurando la trayectoria de la lencería, perfeccionándose y ajustándose a las carencias y gustos femeninos.

Claves importantes para elegir lencería: el color es un factor importante (evita el color carne); es importante optar por la calidad y la comodidad y elige una pieza que destaque y realce tus puntos fuertes y atributos teniendo en cuenta tu peso y estatura así como la forma del pecho y los glúteos.

La lencería erótica es, por tanto, un símbolo de sensualidad, belleza y sexualidad que ha ido creciendo y evolucionando a lo largo de la historia. La lencería erótica ha ido rompiendo último siglo, potenciando la liberación y la sexualidad femenina.