
La ansiedad supone una respuesta normal del organismo, la cual se produce cuando el cuerpo considera que debe estar alerta frente a cualquier posible acontecimiento que pueda llegar a ocurrir en un periodo de tiempo cercano.
En este sentido, es importante señalar que la ansiedad se distingue por ser un estado mental de anticipación, donde no solo experimentamos nervios, sino también desasosiego, ya que se trata de una sensación desagradable, la cual causa que nos pongamos en tensión.
Es precisamente por eso que en ocasiones resulta complicado enfrentarla y combatirla, pero eso no quiere decir que sea imposible de lograrlo, por eso si sufres de ansiedad y quieres lograr hacerle frente, te invitamos a continuar leyendo, porque a continuación te estaremos hablando sobre cómo reducir la ansiedad, a fin de que puedas combatir sus efectos adversos.
Consejos para combatir la ansiedad
Aprender a disminuir o combatir la ansiedad se trata de algo esencial, por lo que debes saber que los ejercicios de relajación pueden ser muy útiles para que puedas liberar tu mente, deshacerte de las tensiones, y también de las cargas musculares, al mismo tiempo que optimizas la calidad de tu sueño y cómo resultado, experimentas un mayor bienestar general.
Asimismo, conviene que tengas en cuenta que hoy en día, hay numerosas técnicas que aparte de ser muy simples, al ponerlas en práctica de forma constante te permitirán conseguir grandes resultados, y lograr increíbles cambios en cuanto a tu calidad de vida.
Y si bien cada caso puede ser diferente, lo cierto es que los siguientes consejos básicos pueden ser de gran ayuda para que logres reducir la ansiedad, y combatir los efectos negativos que puede tener sobre tu vida.
Planea tus días
Una gran forma de reducir la ansiedad consiste en asegurarte de planear bien tu día a día, incluyendo horarios tanto de trabajo como de ocio, al igual que tus responsabilidades y aquellas tareas que debas realizar a lo largo del día, también debes incluir esas necesidades que quisieras y tratarás de cubrir.
Ejercítate
El hacer ejercicio físico de manera periódica puede ayudarte en gran medida a prevenir el exceso de activación del sistema nervioso, lo cual alivia la ansiedad, y te permitirá tener un sueño mucho más reparador.
En aquellos casos donde por alguna razón no puedas llevar a cabo ejercicio, podría ser apropiado que efectúes movimientos o actividades que impliquen ritmos suaves durante cortos intervalos de tiempo.
Presta atención a tu alimentación
Mantener una alimentación saludable permitirá que te sientas mejor en cada aspecto posible.
En este sentido, aunque de acuerdo a los expertos no hay ningún alimento cuyo consumo permita hacer frente a la ansiedad, lo cierto es que para poder combatirla resulta aconsejable cambiar ciertos hábitos alimenticios.
Así, es recomendable que disminuyas el consumo de alcohol y cafeína, que aumentes la ingesta de hidratos de carbono y proteínas, e incluso que bebas mucha agua cada día. Igualmente, si sufres de ansiedad, es aconsejable que limites tu consumo de alimentos no saludables, como por ejemplo, bollería industrial, chucherías, y/o grasas saturadas.
Socializa
Los seres humanos son sociales por naturaleza, y el enorme desarrollo a nivel intelectual y también emocional que ha experimentado con el paso de los años es consecuencia directa del trabajo cooperativo.
Dicho de otro modo, el socializar y relacionarte con otras personas es un aspecto esencial en la vida cotidiana, independientemente si lo haces a través de foros, persona, por videollamadas, etc.
Ahora bien, para que el socializar pueda ayudarte a disminuir la ansiedad, es importante que mientras te relacionas con otras personas intentes tocar temas que no estén relacionados de ninguna manera con el estrés, y en caso de ser así, resulta preciso que te enfoques en hablar sobre aquellas estrategias que pudieran ofrecerte, o que puedas poner en practica para dejar a un lado la ansiedad.
Jerarquiza las prioridades
Si tienes problemas de ansiedad, puede ser muy recomendable que te preguntes ¿Qué es fundamental?
Ten en cuenta que aunque quieras hacer muchas cosas, no será posible lograrlo, sino que debes aprender a priorizar aquellas que tengan mayor importancia, dejando para después esas cosas que sean menos importantes, o que realmente no lo sean.
En este sentido, la flexibilidad para tolerar conductas, actitudes y despistes es un elemento básico, ya que te ofrecerá la posibilidad de enfocarte en esos aspectos que consideres más relevantes, por ejemplo, la organización cotidiana, la comunicación, la planificación de gastos a fin de conseguir una mejor gestión económica, etc.
Medita y practica el Mindfulness
Quizás has oído hablar sobre el Mindfulness, pero en caso de no haberlo hecho, debes saber que se trata de una técnica de meditación a través de la cual podrás conseguir una atención plena.
Para ponerla en práctica es trascendental que lo hagas dentro de algún lugar tranquilo, en el cual tengas la certeza de que ninguna persona te molestará.
Después debes enfocarte en tu respiración y en sensaciones corporales, al mismo tiempo que centras tu atención en algún sonido u objeto para practicar la atención plena.
Usa psicofármacos
En ciertos casos podría ocurrir que tu ansiedad cuente con algún elemento físico, de ser así, y si un especialista se encarga de confirmar que tu problema no es físico, sino mental, podrías buscar ayuda de un psiquiatra profesional el cual pueda recetarte algunos ansiolíticos.
En algunas ocasiones, los medicamentos podrían ser muy adecuados para reducir la ansiedad, pero siempre deben ir recomendados por un especialista.