
Una de las mayores dificultades que puedes vivir como padre es que tu hijo no acate las órdenes o no te comprenda cuando lo guías durante su crecimiento. Se trata de un problema bastante frecuente que, de no manejarse correctamente, puede provocar una mala relación.
Aprende a hacer que tu hijo obedezca y entienda de una forma práctica para disfrutar de una relación más saludable.
Lo que debes comprender como padre
Cumplir órdenes es un proceso de aprendizaje por el que deben pasar todos los niños. Como padre, hay dos factores esenciales que debes comprender durante este proceso, el desarrollo evolutivo del niño y las normas que utilices para poner límites.
En primer lugar, debes comprender que tu hijo obedecerá, siempre que no te bases en la rigidez y la autoridad absoluta. Lo ideal es centrar la educación con el objetivo de traer al mundo niños buenos que sepan pensar de forma independiente, cooperar, comprender y actuar siempre de forma equilibrada y madura.
La obediencia basada en gritos y amenazas no educa, hiere. Debes convencer a los niños de que cada norma tiene su propio significado y de que cada exigencia y prohibición es una regla social que deben respetar.
Además, indican que en una educación democrática de obediencia, los niños aprenden gradualmente a ser cada vez más responsables e independientes a medida que conocen las normas sociales y las consecuencias de su comportamiento.
Consejos para fomentar la obediencia
Hay varios consejos que puedes seguir para fomentar la obediencia de tal manera que tu hijo entienda las directrices como algo beneficioso para su crecimiento y desarrollo, y no como algo restrictivo.
El fomento a la obediencia debe ser gradual. Lo mejor es empezar con tareas que sean fáciles y divertidas para tu hijo e ir subiendo gradualmente a niveles más altos a medida que se vaya adaptando.
Las instrucciones para el niño deben ser sencillas y claras. Siempre en un tono de voz normal, a la vista del niño, no desde el otro lado de la habitación, y no en voz alta. Estas instrucciones deben darse con prontitud. Tampoco es recomendado dar demasiadas instrucciones a la vez.
El niño debe estar acostumbrado a recibir una o dos instrucciones y debe cumplirlas. Si le encargas muchas tareas al mismo tiempo, provocará una mayor incomodidad emocional.
Si el niño desobedece las órdenes, incluso después de indicarlas varias veces, debes enseñarle que debe enfrentar las consecuencias de la desobediencia de esta manera logrará ser más consciente de ellas.
Aunque un niño desobedezca y deba enfrentar las consecuencias, debes recalcar solo una vez, sin señalar el mal comportamiento ni hablando de ello todo el día.
Hay que elogiar al niño por su buen comportamiento y darle pequeñas recompensas en algunas ocasiones. Los elogios y el amor son sin duda las mejores recompensas que puede recibir.
En muchos casos es útil utilizar técnicas de comportamiento, como la economía de fichas o los indicadores de rendimiento.
Las reglas a seguir tienen que ser pocas y sencillas de comprender por tu hijo. Además, tienes que colocar los días de la semana totalmente claros. Si el niño lo hace bien, se le da una puntuación positiva, en caso contrario, se le da una puntuación negativa.
La concesión de una recompensa depende de si la puntuación semanal es positiva o negativa.
También es necesario evitar los castigos constantes. Llega un momento en que los niños se resisten a ello. Por lo tanto, es más sensato fomentar el buen comportamiento e ignorar el malo, en lugar de reñir constantemente.
Es importante siempre escuchar a tu hijo, para descubrir el motivo de la desobediencia, de esta manera resulta más fácil identificarlo y corregirlo.
¿Es normal que el niño desobedezca?
Es habitual que los padres observen el comportamiento de sus hijos y no se paren a analizar o pensar en las razones de esa conducta.
Cuando analizamos las posibles razones de la desobediencia, puedes implementar diferentes técnicas y estrategias que faciliten la comprensión a las órdenes por parte de tu hijo.
En la mayoría de los casos, estás dando instrucciones por encima de la capacidad del niño, por lo que hay que tener en cuenta su edad. De lo contrario, no comprenderá ninguna orden o su importancia.
Los niños siempre están centrados en lo que les interesa, así que tienes que encontrar la manera de mantener su atención para evitar posibles distracciones que no permitan al infante comprender la orden dada.
Los niños están acostumbrados a repetir muchas veces las mismas instrucciones, con el fin de recordarlas y entenderlas. Lo indicado es que las repitas con él para que el niño pueda cumplirlas con más facilidad.
Es normal que los niños sean desobedientes cuando se acostumbran a que hagas todo por ellos. Debes evitar este tipo de acciones y dejar que se valga por sí mismo en algunas ocasiones, de esta manera se vuelve más independiente y seguro.
Que tu hijo desobedezca tu orden es normal, sin embargo, es importante que le enseñes a seguir las instrucciones con un comportamiento más positivo, ya que esto servirá a la hora de interactuar con otras figuras de autoridad.