La energía de biomasa es un prototipo de energía renovable que procede de la explotación de la materia orgánica e industrial que se ha formado en algún trámite biológico o mecánico, principalmente se obtiene de organismos recientemente vivos (como por ejemplo plantas) o mediante los desechos metabólicos (huesos de aceitunas, cáscaras de almendras…) que es con lo que funcionan las calderas de pellets. El beneficio de esta energía se obtiene a través de la combustión o mediante la transformación de sustancias. Por tanto, se trata de un biocarburante, esto es, un combustible que se deriva de fuentes biológicas.
Ha surgido, a causa de la gran contaminación que sufrimos a día de hoy, y de la concienciaciónsocial, un auge a favor de la utilización de fuentes de energía biológica, en contrapunto a el uso de biocarburantes.
El material que se emplea como fuente de energía es material residual y/o natural que se obtiene mediante procesos termoquímicos como la combustión o la gasificación (entre otros).
La biomasa se pueden usar en el ámbito doméstico (calderas, estufas y chimeneas) o en el industrial. Principalmente se emplea para la producción de energía térmica, pero también puede producir electricidad.
Son muchas las ventajas de este recurso: se trata de una energía ilimitada que apenas contamina; es una energía renovable y ecológica; beneficia a la limpieza de bosques (pues las calderas(y también beneficia en el sector rural); gran variedad de combustible; su coste es inferior en contraste con la energía tradicional; proporciona un alto rendimiento y goza de una gran garantía de rendimiento.
Pero también hay inconvenientes en cuanto a la biomasa: posee menor consistencia energética; el sistema de nutrición del combustible y la expulsión de cenizas son más complejos (requieren más costes de mantenimiento), requiere un mayor coste de producción y los canales de distribución no están tan extendidos en comparación con la energía convencional.
El consumo global de biomasa se ha extendido en los últimos años. Los principales usuarios y benefactores son las regiones que no pertenecen a la OCDE (como Asia, África y América del Sur) donde es una principal fuente de ingresos. Su uso se centra, principalmente, en el sector residencial (cocina y calefacción).
Pese a los inconvenientes, debemos tener en cuenta que la biomasa rentabiliza los recursos naturales y, por tanto, benefician en el ahorro económico y energético para favorecer una mayor independencia energética del combustible tradicional. Debemos promover la cultura energética poniendo énfasis en el ahorro y en el beneficio del medioambiente (pues disminuye la dependencia de los combustibles convencionales).
Supone un gran beneficio medioambiental, pues se trata de una energía renovable que no contamina al ecosistema. Por tanto, debemos estar atentos a la biomasa, pues se vaticina con un futuro bastante prometedor.
La biomasa es una energía segura, eficiente, limpia, renovable y sostenible que debe ser utilizada con conciencia para evitar daños medioambientales. Se debe orientar, estudiar, evaluar y fomentar su desarrollo para poder gozar de un futuro prometedor y proteger a nuestro ecosistema.